Hoy nos unimos a la preocupación de la Comunidad Internacional Bahá'i sobre el sino de Hamed Ben Haydara, detenido desde 2013 en Yemen sin delito alguno, sólo el profesar su religión. Después de varios simulacros de juicios, el fiscal se ha ratificado en su condena: la pena de muerte para un inocente.
Por otro lado, continuamos haciéndonos eco de los preparativos en la distintas comunidades para la celebración del bicentenario del Bab. También estuvimos en el aniversario de Joaquín Torrella, un amigo que aceptó la Fe Bahá'i en los años 50.
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